Ensalada De Algas


Desde que los primeros restaurantes chinos desembarcaron en nuestras tierras, hasta la actual pasión por el sushi que ha desatado por todos los países occidentales, ha pasado mucho tiempo. La cocina oriental ha tenido, y está teniendo su época dorada en nuestro país.

En esta entrada del blog he traído una ensalada que se suele encontrar en la carta de casi todos los restaurantes japoneses, en alguna de sus variedades o acompañando a otros platos. Me gusta la cocina oriental y dedicaré más entradas a distintos platos de este tipo.


Para la elaboración de esta ensalada utilizaremos el alga 
denominada wakame. Esta y otras algas se cultivan en Japón y otros países, y se presenta desecada, en bolsas que se pueden encontrar en tiendas especializadas en productos orientales.


Las algas contienen vitaminas, proteínas y minerales, a la vez que muy poca grasa, por lo que no nos debemos preocupar por el cinturón. 

Desde el punto de vista gastronómico, una vez re-hidratada, apreciaremos en seguida todo el aroma del mar. Aún siendo la pariente pobre, comparte esta característica del aroma con sus parientes marinos: el percebe y la ostra. Yo utilizo un puñadito de alga wakame seca cuando cuezo percebes (más bien los caliento), lo que refuerza el sabor del plato.

Para aliñar la ensalada, además de la siempre-presente salsa de soja, en la cocina oriental, utilizaremos dos nuevos amigos: el aceite de sésamo y el vinagre de arroz, en la mezcla que se vende, mezclada con azúcar, y que se usa en la preparación del arroz para el sushi.


Para aliñar la ensalada, además de la siempre-presente salsa de soja, en la cocina oriental, utilizaremos dos nuevos amigos: el aceite de sésamo y el vinagre de arroz, en la mezcla que se vende, mezclada con azúcar, y que se usa en la preparación del arroz para el sushi.

El aceite de sésamo hay que usarlo con moderación. Le da al plato el sabor del sésamo tostado, que contrasta muy bien con el sabor marino de las algas. 

Completamos el plato con unos dados de salmón ahumado, y aguacate.


Receta (para 4 personas):

c/s: cucharada sopera
c/p: cucharada de postre

Ingredientes:

5 c/s de alga wakame seca

Para el aliño:

Una c/s de salsa de soja oscura
2 c/s de de vinagre de arroz (en mezcla para sushi)
1 c/p de aceite de sésamo

Además:

Medio aguacate
50 gr de lomos de salmón ahumado
Una c/s de semillas de sésamos tostado

Elaboración:

Preparar las algas:

Echamos las algas secas en medio litro de agua fría y llevamos la mezcla a ebullición. Retiramos justo antes de que empiece a hervir. 

En este punto, las algas ya deben estar completamente re-hidratadas. Si no es así, dejamos un minuto más, ya fuera del fuego.

Refrescamos las algas con agua fría y las escurrimos.


Cortamos aparte los dados de salmón y el aguacate (veremos en una entrada cómo cortar el aguacate)



Mezclamos las algas en un bol, con el aliño
Añadimos al final, los dados de aguacate dejando algunos para decorar encima del plato.
Finalmente esparcimos las semillas de sésamo

Tarta de Queso


Después de haber estado en Nueva York este verano, y de haber visitado algunos de los lugares estrella, donde según las guías se sirve la mejor “cheese cake” de la Gran Manzana, he llegado a una interesante conclusión. La mejor tarta de queso, se hace aquí.

Y es una receta del bar “La Viña” de Donosti. Varias veces he tenido la oportunidad de visitarlos y degustar una de las innumerables raciones que sirven a diario. Muchos día, este bar es realmente una factoría de tartas de queso.

Su receta, debo reconocer que no la conozco, pero sí que he probado con alguna de las que circulan por la red. La que traigo hoy es la que más se aproxima, yo diría que es igual, y es realmente deliciosa. Raro es el que la prueba alguna vez en casa, y no me pida la receta.

No necesita vinilla ni otros aditivos. El puro sabor del queso los huevos y la nata, con el ligero caramelizado del azúcar en el horno, la hace única.

Y además la elaboración es muy sencilla: una mezcla de sus ingredientes, y correcto punto del horno.



Ingredientes:

1 Kg de queso de untar natural.
5 huevos
350 gr. de azúcar
500 ml. de nata líquida (35% de materia grasa)
1 cucharada sopera de harina

Elaboración:

Comenzamos batiendo los huevos con el azúcar, hasta que estén ligeramente blanqueados.
Añadimos la nata y seguimos batiendo
Añadimos la cucharada de harina a la mezcla anterior, por último, el queso, asegurando que se mezcle bien, y la mezcla sea homogénea.

Para el horno, he utilizado un molde desmontable de 24 x 6,5 cm. Suelen ser las medidas estándar de los moldes clásicos de bizcocho.

Se forra el molde con papel de horno, lo que nos permitirá desmoldar la tarta con facilidad, y añadimos la mezcla anterior al molde








Se introduce en el horno a 210 grados centígrados

El tiempo de horno puede variar entre 45 minutos y una hora. A a partid de los 40 minutos conviene comprobar con una aguja, si ésta sale seca. Es muy importante retirarlo a tiempo, justo cuando ha cuajado. Para que no salga seco.



Una vez templado, desmoldar y servir

Por último, he incluido también una versión en molde individual. La mezcla es la misma, pero el tiempo de horno es menor. A practicar…