Bacalao con Cebolla y Aceite de Albahaca



Un nuevo plato de bacalao, de las muchas combinaciones que con ese producto pueden hacerse. Un método de conserva sobre un pescado, ha dado como consecuencia un nuevo producto. Porque nada o muy poco tiene que ver el bacalao fresco, con el que ha pasado por un proceso de salazón. La sal “cocina” el pescado, lo marina, como se denomina a este proceso en cocina.

Por lo tanto, los pescados que han pasado por este proceso, como el bacalao, no deben cocinarse en exceso, ni a altas temperaturas, puesto que ya han pasado por un proceso de cocinado.




Lo vamos a combinar con una insustituible cebolla pochada, sobre un lecho de puré de patatas.

Hecho en casa, antes de que esa costumbre se pierda. El toque final, lo dará en aromático aceite de albahaca.

Ingredientes:

1,2 Kg de bacalao ya desalado
2 patatas medianas (400gr)
1 cebolla grande (400 gr)
Tres cucharadas soperas de “pesto” (salsa italiana de albahaca)
100 ml de nata líquida
250 ml de aceite virgen extra
Sal


Comenzamos con el pochado de la cebolla. Cortamos en aros y cocinamos con tres cucharadas de aceite, inicialmente a fuego fuerte unos cinco minutos, hasta que se doren ligeramente. Posteriormente a fuego lento unos veinte minutos, hasta que todo el conjunto tome un color dorado.


Reservamos la cebolla en el horno a baja temperatura para que no se enfríe.


Pelamos y troceamos las patatas y las ponemos en una olla con una pizca de sal. Las cocemos hasta que estén blandas, escurrimos y machacamos en un bol con un tenedor. Reservamos el puré resultante



Preparamos el bacalao, añadiendo a la cazuela, tres cucharadas soperas de aceite, ponemos los trozos de bacalao con la piel hacia arriba, y cocinamos sin que el aceite, junto con el líquido que suelta el bacalao, llegue a hervir.




Cocinamos unos cinco minutos y damos la vuelta, para que se cocine por ambos lados, dejando otros cinco minutos.


Tomamos el caldo resultante, y lo vamos añadiendo al puré de patatas, hasta que tome una consistencia cremosa. Finalmente añadimos un chorrito de nata líquida y corregimos de sal.


Para el aceite de albahaca, mezclamos el pesto con el aceite, removemos bien, y dejamos reposar una media hora.

Para presentar el plato, colocamos un lecho de puré, sobre el que situamos el trozo o los trozos del bacalao, cocinado anteriormente. Sobre el mismo, una cucharada de cebolla pochada.

Adornamos con una cucharada de aceite de albahaca, y a disfrutar…