Saquitos Filo de Morcilla y Puerro




La morcilla, producto típico de nuestras tierras, es un alimento que admite múltiples preparaciones. Me gustaría saber cuántos tipos tenemos. Las hay de arroz y de cebolla, y también con miga de pan, tocino, piñones, nueces... La base es la sangre del cerdo y un número indeterminado de especias, en la que normalmente predomina el comino. Somos un poco vampiros, pero con buen gusto, eso sí…



Nosotros vamos a utilizar una estupenda morcilla de cebolla, de textura más ligera que la morcilla de arroz.

Hoy la combinaremos, en unos bocados estupendos, con pasta filo.





Este tipo de pasta, al parecer de origen turco, se utiliza también habitualmente en otros países: Oriente Medio, el Magreb, Grecia, la mencionada Turquía y también en los Balcanes.


Es una finísima capa de pasta hecha a base de harina de trigo, agua y sal, no intenten hacerla en casa, hay estupendas bolsas de pasta filo envasada.


Para trabajarla, dada su delicadeza, conviene taparla con un trapo húmedo mientras no se utiliza, para que no se seque.


Lo que sobre debe guardarse, sellado, en la bolsa



Ingredientes para 4 personas:

12 hojas de pasta filo
3 puerros (500 gr.)
300 gr. de morcilla de cebolla
Un huevo batido para dar brillo a la pasta
Aceite y sal




Para la salsa. (Es opcional, los sacos se pueden tomar como aperitivo, sin más), mezclamos los ingredientes:

Besamel ligera
50 gr. de queso parmesano
50 gr. de piñones

Preparación de los saquitos:

Picamos los puerros finamente, y los ponemos a pochar, durante unos 20 minutos, hasta que estén blandos.
Quitamos la piel a la morcilla y añadimos el relleno a la preparación de puerro anterior.




Removemos hasta que esté bien mezclado, unos 5 minutos. Ponemos esta preparación en un colador, sobre un bol, para que escurra el líquido sobrante.





 
El consejo del colador es válido siempre que vayamos a rellenar, a guarnecer cualquier tipo de pasta. El líquido reblandece las masas de pizza, hojaldre, brick, filo…


Mientras escurre preparamos la pasta. Separamos cada hoja, y la doblamos en cuatro, como si fuera una servilleta. Colocamos la hoja doblada sobre un bol, y formamos un hueco. Sobre ese hueco ponemos un par de cucharadas soperas de la preparación de morcilla y puerro anterior.




Cerramos el saquito presionando ligeramente en el extremo superior. Ya los tenemos listos para hornear.

Los ponemos en el horno a la media altura, a 175º durante 25 minutos. A la mitad del tiempo, pintamos los saquitos, que ya estarán más secos y duros, con el huevo batido y una brocha de cocina. Esto le dará un bonito color dorado brillante.

Estos sacos de filo dan mucho juego como entrante. Su textura crujiente resulta muy agradable. El relleno sólo está sujeto a la imaginación.




4 comentarios:

  1. Hola, he llegado hasta aquí por tu invitación en Facebook. Tienes un blog estupendo. Me quedo como seguidora para estar al día de tus maravillosas recetas.
    Besos desde Cantabria.

    ResponderEliminar
  2. Me encanta esta receta!!!!, he llegado a tu blog por una amiga e común en el Facebook (Asha Bingham).
    Me gustan tus recetas así que me quedo contigo....
    Un saludo desde Cantabria como Finuca, que por cierto también es amiga mia y seguidora de mi blog....y yo del suyo porsupuesto!!!

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias por vuestro entusiasmo amigas!

    ResponderEliminar
  4. Me encantan este tipo de bocados, te lo copio, gracias :)

    ResponderEliminar

Queremos vuestros comentarios y puntos de vista, animaros!!