Sopas de Ajo


Comenzamos el mes de las fiestas con humildad. Con uno de los platos más humildes que conozco. La sopa de ajo, o sopa castellana, tiene su origen más que probable en los campos de castilla. Los labradores llevaban lo justo en su zurrón para alimentarse durante la jornada de trabajo sin volver a casa. Unas láminas de ajo, un poco de aceite, pimentón, pan agua y sal. Nada más simple.

El ajo y el pimentón dan el sabor, a un agua caliente que reconforta cuando hace frío.

No es difícil de imaginar que a esta misma preparación se le pudiera añadir un huevo o unos trozos de jamón, cuando lo hubiera, que en esta tierra nunca sobró la comida.

También, llevada la receta a la cocina desde el campo, surge de forma natural la sustitución del agua por un caldo. El mejor, con hueso de jamón y un poco de pollo. También un caldo de verduras acompaña perfectamente o, si no, una combinación de ambos


“España huele a ajo”, como dijo o le atribuyeron a una ilustre visitante. Ya se fue, una pena, daba mucho juego...Es éste un ingrediente esencial de nuestra cocina y de la cocina Mediterránea en general. En este plato se convierte en protagonista, junto con su compañero el pimentón: pimiento rojo seco y molido. En sus variedades dulce o picante se puede usar en esta receta, según los gustos del comensal.

Ambos ingredientes se utilizan en la elaboración del chorizo. El “Spanish chorizo” que también traspasa fronteras, no sólo la paella.


En honor a los orígenes humildes de este plato, la receta que voy a explicar, tiene sólo los ingredientes esenciales, con la única licencia de añadir un huevo. Daré las pistas necesarias para incluir las variantes que he comentado al principio

Ingredientes para 4 personas:
1.- Un cuarto de barra de pan (unos 50 gr), mejor si está seco.
2.- Dos dientes de ajo en láminas no muy finas.
3.- Dos cucharadas soperas de aceite
4.- Una cucharada de postre de pimentón
5.- Cuatro huevos
6.- Un litro de agua, caldo de verduras, caldo de pollo, caldo de hueso de jamón, o una combinación de varios
7.- Media barra de pan en láminas de entre 0,5 cm y 1 cm. Y medio vaso de aceite.


1.- Cortar láminas muy finas de pan (1mm) con un cuchillo de sierra. Repartimos una porción de este pan en cuatro boles, y añadimos un huevo crudo encima



2.- Ponemos en una sartén el aceite con las láminas de ajo y dejamos que se doren a fuego no muy fuerte. Evitar que el ajo se queme, puesto que esto daría un sabor amargo al plato



3.- Bajando e fuego, añadir el pimentón y dejar que se cocine uso 20 segundos. El pimentón es un polvo seco, que puede quemarse muy fácilmente, por lo tanto, tener el agua/caldo a mano, para añadirlo después de esos 20 segundos de cocinar el pimentón.

 



4.- Añadir el caldo a la sartén y dejar hervir durante 5 minutos

5. Añadir el caldo hirviendo a los boles mientras se remueve el pan y el huevo, hasta completar el contenido




6.- Freir los trozos de pan más gruesos del punto 7.- de ingredientes en el aceite. El pan se fríe en unos diez segundos por cada cara. Hay que estar atentos para que no se queme
7.- Servir las sopas de ajo acompañadas con el pan frito

No dejen de probarlo en casa y en invierno. Nunca deja de sorprenderme, cómo un plato tan sencillo puede sentar tan bien…

 

2 comentarios:

  1. Hoy voy aponer yo una rica sopita de ajo !!! pero de la manera que la cocino yo jijiji.
    He visto en facebook que querías saber opinión sobre tu blog y te diré que me gustan mucho las fotos que has puesto en muchas recetas.Lo de la crema de coliflor es por gustos....yo soy la única de la familia a la que le gusta la coliflor...así que es normal que te digan que cambies la base de la crema ...
    En resumen que tienes un blog muy bueno!!!
    saludos

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  2. Creo bueno no creo me gusta esta receta y hoy toca comer sopa de ajo jojo

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