Más que una receta complicada, hoy traigo una idea, una combinación de frutas con un toque exótico. Una macedonia de dos frutas tropicales que nos trasladan a lugares más cálidos. No es mala idea con el frío y la nieve que hemos tenido por estas latitudes.
Se trata de la papaya y el mango. A la primera se le atribuyen un buen número de propiedades como digestivo, gracias a la papaína, una encima que contiene esta fruta, por lo que es muy adecuada después de una comida copiosa.
El mango tiene un buen contenido en fibra y vitaminas. Es originario de la India , y fue introducido en Sudamérica por los portugueses. Como curiosidad, en la película “La Misión ” aparecen algunos indígenas comiendo mango. Un fallo, aún el mango no era muy conocido en Sudamérica en esa época, y mucho menos apreciado por los nativos.
Para aderezar esta mezcla de frutas, he elegido un sirope natural: el jarabe de arce. Se obtiene hirviendo la savia de determinadas variedades de este árbol. Más conocido en Norteamérica, sobre todo en Canadá, que produce el 80% de este jarabe. La hoja de arce el el símbolo nacional de este país.
Posee un sabor tostado característico, que da el contrapunto al los aromas de las frutas.
Por último, para aligerar la combinación, emplearemos zumo de naranja en la base, que le aportará un sabor ligeramente ácido. De todos modos, el postre resulta realmente dulce.
Ingredientes para 4 personas:
Media papaya de 1 kg. aprox. (a veces las papayas grandes las venden por mitades)
Un mango de 1 Kg. aprox.
El zumo de dos naranjas
Sirope de arce
Preparación:
Cortamos la papaya a lo largo (si no hemos comprado la mitad), y retiramos las pepitas con una cuchara.
La pelamos con un cuchillo afilado.
Cortamos en arcos, siguiendo la forma de la fruta. La forma en que cortemos la fruta, es evidente que depende del gusto del chef. Hay mucho margen para la imaginación. La cocina no es sólo aroma y sabor, también color, estilo, diseño….por eso nos gusta tanto.
El mango, lo pelamos entero, También puede cortarse como a cada uno le guste. Yo he optado por hacer láminas finas utilizando una mandolina. Es perfecto, cuando se quiere cortar fruta y verdura muy finas.
El mango tiene en el centro un hueso grande muy característico.
Colocamos en un plato una base de zumo de naranja. Encima colocamos los trozos de fruta y rociamos la mezcla con sirope de arce.
Mango con fibra y vitaminas, papaya con enzimas digestivas, zumo de naranja, y la savia de un árbol que ya usaban como edulcorante, los nativos americanos antes del descubrimiento. Quién puede resistirse a esta combinación…..?
Realmente irresistible
ResponderEliminar"La mejor forma de vencer la tentación es sucumbir a ella"...creo que es de Oscar wilde
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