Crema de Limón


Casi ya de vuelta de vacaciones de Semana Santa para muchos, una sencilla receta de una crema que solemos hacer mucho en casa.




Usamos la leche condensada, un alimento que ha pasado de ser una preparación para conservar la leche sin necesidad de frío, a ser un elemento muy útil en repostería. Los tiempos cambian.

El alto contenido en azúcar de la leche condensada, es ideal para combinar con el zumo de limón, lo que hace que, aún siendo un postre dulce, resulte a la vez refrescante. El toque de chocolate completa la receta. Usamos un chocolate negro y puro, ya tenemos bastante leche y azúcar en el postre para combinar a la perfección.








Ingredientes (6 raciones):

250 ml. de leche condensada
250 ml. de leche semidesnatada
El zumo de 4 limones (600 gr. aprox dan 200 ml. de zumo: un vaso de agua menos dos dedos)
100 gr. de chocolate negro (70% de cacao)







Preparación:

Exprimimos los limones y mezclamos con la leche y la leche condensada.




Batimos en un bol grande, con la batidora de cuchillas, hasta obtener una crema homogénea.


Distribuimos el contenido en raciones individuales, y las dejamos en el frigorífico durante una hora. La mezcla de leche y limón al enfriar, cuaja ligeramente durante este tiempo.


Picamos el chocolate en una tabla y lo añadimos justo antes de servir.

Así de sencillo…y muy rico.

Espárragos "Los de Abril para mi"


Este artículo es para los que aún no se han iniciado en la degustación del espárrago blanco natural y quieran disfrutar de ese placer gastronómico. Y es que estamos en plena temporada, y hay que aprovechar.

En España tenemos muchas regiones esparragueras, la más famosa seguramente es Navarra, pero también hay espárragos en Badajoz, Valladolid…y que me perdonen los que no cito.


Aquí se suele decir que los de Abril son los mejores, el ligero amargor que los caracteriza es más suave: según el dicho popular,  “Los de Abril para mi, los de Mayo para mi amo, los de Junio para ninguno”. Esos tres meses constituyen la temporada.



Los brotes tiernos se han protegido del sol bajo la tierra, para que mantengan su color blanco característico,  y ahora ven la luz.


Tan sólo vamos a hablar de la preparación y cocción de los espárragos blancos. Tras mucho discurrir, en casa hemos llegado a la conclusión de que la mejor receta es la de espárragos blancos con una vinagreta o una mahonesa, ligeramente templados. Por lo tanto no vamos a indagar en recetas más complicadas en este momento.

Ingredientes para 4 personas:

La ración por persona depende, como es lógico del calibre. Para un calibre grueso, de 12 a 20 milímetros, cuatro piezas por persona es más que adecuado. En un kilo tenemos 8 piezas de ese tamaño, por lo que necesitaríamos unos dos kilos.


Preparación:

Comenzamos pelando los espárragos, Un pelador puede resultar muy útil, sacando tiras de piel desde la yema hasta el final del tronco. Hay que tener una cierta práctica y coger el ángulo con el pelador. También hay que tener un poco de paciencia si el pelador se atasca de vez en cuando.

Cortamos también un trozo del final del tronco, más o menos un centímetro, que suele estar seco y presentar un aspecto rugoso.


Procuramos sacar las tiras de piel, montando un corte sobre otro. Esta operación es importante. Un trozo de piel sin pelar puede dejar hebras molestas a la hora de comer.


Una vez pelados y preparados, hay que cocerlos en abundante agua.

Para un kilo o un kilo y medio de espárragos, usaremos tres litros de agua en una olla normal, con una cucharada sopera de sal fina.

Hay quien añade azúcar para contrarrestar el amargor.

En esta época este amargor, en un espárrago de calidad realmente no existe, por lo cual yo no lo uso.

Sobre la olla, añadir que existen ollas especiales alargadas, donde los espárragos se cuecen en vertical, con la yema hacia arriba. Esta técnica pretende que el tallo, algo más duro se cueza más que la yema.

Ambos métodos, olla normal y de cocción vertical tienen pros y contras. Desde mi punto de vista, la olla normal hace que, cuando el tallo está tierno, la yema esté “extra tierna”. A mi me gusta así…

Cuando el agua con sal está hirviendo, se añaden los espárragos. Para calibre grueso, el tiempo de cocción está en torno a media hora. Cuando el espárrago se curva con facilidad sobre el escurridor, o sobre un tenedor, tiene el punto de cocción correcto.





Los sacamos, escurrimos y servimos templados. Un manjar de primavera…




Nota sobre la mahonesa: elaborar una mahonesa casera nos puede llevar unos tres minutos. Ponemos en un vaso de batidora y en este orden, un huevo entero, un pellizco de sal, 200 ml. de aceite de girasol y una cucharada sopera de vinagre.

Metemos hasta el fondo una batidora de cuchillas y batimos en el fondo durante 15 segundos. Subimos y bajamos la batidora en el vaso, sin dejar de batir, un par de veces y ya está. Fresca, natural y recién hecha…










Pollo "Indonesia"


Hace un año por estas fechas, viajamos toda la familia a Amsterdam. Allí pudimos degustar algunos platos de la comida de Indonesia. Hubo un plato de pollo que nos gustó, y hoy traigo aquí mi versión.

Holanda tuvo una gran influencia comercial en este país desde 1602, cuando estableció la Compañía de las Indias Occidentales. Hoy en día, esa influencia perdura en la gastronomía, a través de los muchos restaurantes Indonesios que se encuentran en Holanda.



Volviendo al tema que nos ocupa. Al degustar este plato en el restaurante, me pareció percibir tres sabores concretos: coco, cacahuete y curry. Así como para el coco y el curry, sí he encontrado referencias que lo relacionan con la cocina Indonesia, no me ha ocurrido lo mismo con el cacahuete, originario de Sudamérica.




En todo caso y, como he dicho, esta es mi versión, y os aseguro que el resultado merece la pena.


Sobre la parte del pollo a utilizar, en Amsterdam nos pusieron varios trozos diferentes y con hueso. Yo he optado por usar, contramuslos deshuesados y sin piel. Curro, el pollero de mi pueblo, nunca me pone pegas cuando le pido que lo prepare así, y también me regala las carcasas. Bendito comercio tradicional…Esta parte del pollo es posiblemente la más jugosa y, sin hueso, presenta unos estupendos escalopes.






Para el coco y el cacahuete, no voy a “exprimir” los ingredientes, la foto primera es decorativa... Mejor usamos leche de coco y mantequilla de cacahuete de bote. Estos productos ya se encuentran en muchos hipermercados.






 
Ingredientes (4 personas)

8 contramuslos de pollo (900 gr. aprox.)
600 gr. de cebolla
100 ml. de vino blanco
2 cucharadas soperas de mantequilla de cacahuete
Un bote de 400 ml. de leche de coco
1 cucharada de postre de curry
¾ de litro de caldo de pollo
Aceite, pimienta y sal

Para el caldo de pollo:

Los huesos de los contramuslos
Dos carcasas de pollo
Una zanahoria
Media cebolla

Preparación:

Preparamos el caldo de pollo con los huesos, las carcasas la zanahoria y la cebolla. Cubrimos de agua los ingredientes, y dejamos cocer a fuego lento una hora, con la tapa puesta para que nos se evapore el agua. Reservamos el caldo.


Picamos la cebolla en trozos pequeños y la ponemos a pochar con 3 cucharadas soperas de aceite. Primero fuerte para que se tueste un poco, y durante 5 minutos, después añadimos el vino banco y dejamos que se evapore e alcohol durante 5 minutos más. Finalmente dejamos a fuego lento unos 15 minutos más.


Cuando está pochada, añadimos la mantequilla de cacahuete y la disolvemos en la cebolla. Después añadimos el caldo de pollo y dejamos que hierva 15 minutos a fuego suave. Durante la cocción añadimos la cucharadita de curry


Pasamos la salsa por un pasapurés y la devolvemos a la sartén.

Es el momento de añadir la leche de coco. Toda esta mezcla se reduce, cociendo a fuego suave, hasta más o menos la mitad. Se debe evaporar parte del agua de la leche de coco y el caldo.


ATENCION: debemos remover frecuentemente mientras reducimos, para que no se pegue. Iremos viendo que toma el espesor adecuado.

Añadimos la sal y reservamos.



Aparte añadimos sal y pimienta los contramsuslos de pollo y los freímos a fuego fuerte al principio, para que se doren, y después a fuego lento hasta que queden completamente cocinados.

Presentamos los escalopes, con la salsa encima, y adornados con unos cacahuetes pelados.

El arroz blanco, de grano largo, se puede usar también como acompañamiento. Con ello tendríamos un plato completo que seguramente nos trasportará a lejanos países de oriente…
 
 
 







Hojaldres de Queso y Tomate al Pesto


Después de una receta muy laborada la semana anterior, vamos a preparar un entrante fácil y rico, que se puede tomar justo después de prepararlo, pero que también admite ser recalentado en el horno.

Si nos ponemos y hacemos una buena tanda el fin de semana. Podemos consumirlos durante la semana, calentándolos unos minutos.



Combinaremos el hojaldre con un buen trozo de queso de cabra y tomatitos cherry. En la base pondremos una cucharadita de pesto.






El pesto es una salsa a base de albahaca, o “basílico” como lo denominan en Italia, de donde esta salsa es originaria.



Aparte de la albahaca triturada, se añade sal, pimienta, zumo de limón y aceite de oliva. El pesto “genovese”, quizá el más famoso, lleva además piñones machacados y queso parmesano rallado. Al menos eso es lo que me contó mi amigo Enrico, genovés para más señas.

Yo, en mi afán de complicarme la vida en la cocina, buscando los secretos de cada elaboración, hago pesto cultivando la albahaca en un pequeño jardín. Daré la receta cuando llegue la temporada, en verano. El resto del año, lo conservo y utilizo congelado en cubitos.

Pero esto es otra historia. Se puede usar pesto envasado, por supesto.

Es perfecto para recetas de pasta, y para el plato que haremos hoy, por ejemplo.

Ingredientes (4 o 5 hojaldres):

Una base de hojaldre
200 gr. de queso de cabra en rulo
200 gr. de tomates cherry
5 cucharadas de postre de salsa de pesto

Preparación:

Extendemos la base de hojaldre sobre el papel sulfurizado que trae. Utilizamos un molde metálico o un cuchillo para sacar tres círculos de la base. El sobrante se puede descartar, o amasar para sacar un último círculo. Pinchamos los círculos de hojaldre con un cuchillo para que nos crezcan demasiado.


Sobre cada círculo, colocamos una cucharada de salsa pesto, y un trozo de queso de cabra de un cm. aproximadamente.

Cortamos cada tomatito cherry (he usado estos pequeños de pera) en dos partes y los disponemos alrededor del queso.


Introducimos los hojaldres en el horno, precalentado a 190º, durante unos 25 minutos. Y ya está…